¿Qué hace que Burano tan fascinante que parece sacada de una postal? Además de sus emblemáticas casas de colores, esta isla lagunar alberga historias y tradiciones centenarias que la hacen realmente única. He aquí tres que quizá no conozcas:
- Colores regulados
¿Te has preguntado alguna vez quién decidió pintar las casas de Burano con colores tan vivos?
Según la leyenda, fueron los pescadores quienes iniciaron esta tradición: al volver a casa entre la niebla de la laguna, necesitaban reconocer su hogar desde lejos. Incluso hoy en día, para cambiar de color hay que obtener un permiso oficial: cada tono sigue un patrón establecido. - El encaje que encantó a Europa
El encaje de Burano, hecho totalmente a mano con aguja e hilo, era tan refinado que era muy solicitado por las cortes europeas en el siglo XVI. Hoy es posible admirar a las encajeras trabajando, testigos vivientes de un arte delicado y antiguo. - Dulces marineros
Los bussolai, galletas hechas con mantequilla, huevos y vainilla, se hacían para durar mucho tiempo durante las jornadas de pesca. Hoy son un manjar local que se degusta paseando por los calli.
Vive Burano con nuevos ojos: ¡reserva tu visita y sorpréndete!
