Descubrir las islas de la laguna veneciana a bordo de un bragozzo es algo más que un viaje turístico: es una inmersión en la historia, la cultura y la belleza silenciosa de un paisaje único. En bragozzo, una embarcación de madera de fondo plano, era utilizada por los pescadores venecianos desde el siglo XVIII para navegar con agilidad por las aguas poco profundas de la laguna. Robustas, estables y diseñadas para desplazarse entre bancos de arena, ghebi y canales interiores, hoy en día este tipo de embarcación se ha restaurado cuidadosamente, convirtiéndose en una forma evocadora y sostenible de explorar la laguna.
La excursión parte de Venecia, con un experimentado patrón veneciano a bordo que te acompañará a lo largo de tranquilos canales y recónditos rincones. Navegando lentamente, escucharás historias sobre la pesca, los antiguos oficios y la vida en la laguna, sumergiéndote por completo en la atmósfera del lugar.

Murano
Primera parada: Muranofamosa por el soplado de vidrio. Visitarás un horno histórico y asistirás a una demostración en directo, viendo cómo los maestros vidrieros transforman el vidrio incandescente en obras de arte. Después de la demostración, tendrás tiempo para curiosear por las cristalerías, comprar piezas únicas y pasear entre los puentes y los tranquilos canales.

Burano
Seguimos hacia Buranola isla de los mil colores Las casas, pintadas en tonos brillantes como el rosa, el verde esmeralda, el naranja o el turquesa, siguen una antigua norma municipal que impide variaciones no autorizadas, manteniendo la armonía cromática de la isla. Se dice que los pescadores las coloreaban así para reconocerlas incluso en la espesa niebla de la laguna. Pero Burano también es famosa por sus finos encajes, trabajados estrictamente a mano por mujeres que guardan una tradición centenaria.
No olvides probar el famoso bussolailas típicas galletas de mantequilla con forma de rosquilla, perfectas para una pausa dulce.
Torcello
Última parada: Torcellouna de las islas más antiguas de la laguna, donde Venecia dio sus primeros pasos en el siglo V. Hoy es un lugar tranquilo y encantador. Puedes visitar la Catedral de Santa María Assunta, admirar sus mosaicos bizantinos y disfrutar de la vista desde lo alto del campanario.

Conclusión
Un recorrido de bragozzo es algo más que una excursión: es una invitación a bajar el ritmo, escuchar el silencio de la laguna y redescubrir la Venecia más auténtica. ¡Reserva ya tu excursión y vive la laguna como protagonista!